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Totalitarismo y fascismo

La principal diferencia entre el totalitarismo y el fascismo es que el totalitarismo implica una forma de gobierno en la que el Estado posee un poder y una autoridad ilimitados sobre todos los aspectos de la vida privada y pública de sus ciudadanos.

En cambio, el fascismo es una combinación de los aspectos extremos visibles tanto en el totalitarismo como en el autoritarismo.

El totalitarismo y el fascismo son formas de gobierno que implican un fuerte poder central que intenta controlar todos los aspectos de los ciudadanos.

TotalitarismoFascismo
El totalitarismo es una forma de gobierno en la que el estado posee un poder y una autoridad ilimitados sobre todos los aspectos de la vida privada y pública.El fascismo es una forma de gobierno que es una combinación de aspectos extremos visibles tanto en el totalitarismo como en el autoritarismo.
Da la misma prioridad a la planificación económica y militar.Se centra más en la planificación militar que en la económica.
Un régimen totalitario provoca miedo entre la gente – a través de este factor de miedo los gobiernos totalitarios intentan asegurar la cooperación de los ciudadanos.Los gobernantes fascistas desvían la atención de los ciudadanos y se ganan su corporación promoviendo la idea de la necesidad de un renacimiento nacional.

Ver también: Democracia y dictadura

Qué es el totalitarismo

totalitarismo y fascismo

El totalitarismo implica una forma de gobierno en la que el Estado tiene un poder y una autoridad ilimitados sobre todos los aspectos de la vida privada y pública de los ciudadanos. Esto incluye los asuntos financieros, los aspectos políticos, el sistema de creencias socioculturales y las actitudes y la moral.

El totalitarismo es un concepto desarrollado por los fascistas italianos durante la década de 1920. Por aquel entonces, los fascistas italianos intentaron interpretar el concepto de totalitarismo de forma positiva, destacando lo que creían que eran los «objetivos positivos» del totalitarismo para la mejora de la sociedad.

Una característica clave de cualquier estado totalitario es la presencia de una ideología nacional implícita o explícita que se espera que proporcione un sentido y una dirección a toda la sociedad.

Algunas de las características clave visibles en un Estado totalitario pueden ser las normas y reglamentos implantados y aplicados por un dictador, la existencia de un único órgano político, el control y la autoridad extremos o completos del Estado sobre los medios de comunicación y la prensa, el servicio militar obligatorio de todos los ciudadanos, la prohibición de practicar determinadas religiones y de participar en grupos políticos o de continuar con cualquier forma de crítica antigubernamental y la aplicación de la ley por parte de los cuerpos militares o las fuerzas policiales secretas.

Por lo general, los gobernantes con estas características principales de un Estado totalitario pretenden albergar el miedo de la población hacia su gobierno.

Es a través de este factor de miedo que los gobiernos totalitarios intentan asegurar la cooperación de los ciudadanos.

El gobierno de Alemania con Adolf Hitler y el de Italia con Benito Mussolini son dos de los mejores ejemplos de estados totalitarios.

Qué es el fascismo

El fascismo es otra forma de gobierno que combina los aspectos extremistas del autoritarismo y del totalitarismo. El concepto de fascismo ha sido menos visible en el mundo desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945.

El fascismo se reconoce principalmente por la imposición del poder dictatorial, la autoridad y el control del Estado sobre el comercio y la industria, la supresión de los partidos opuestos mediante la fuerza y la violencia, y las leyes aplicadas por las fuerzas militares o la policía secreta.

El sentimiento de ultranacionalismo y la creencia del pueblo de que una nación concreta debe ser salvada o «renacer» de algún modo son los dos factores clave que constituyen la base del fascismo.

Los gobernantes fascistas desvían la atención de los ciudadanos y se ganan su corporación promoviendo la idea de la necesidad de un renacimiento nacional en una religión fundamental en lugar de funcionar para encontrar soluciones permanentes a las crisis socioeconómicas y políticas existentes en el país.

En consecuencia, los líderes fascistas incitan el florecimiento de cultos en nombre de la pureza racial y la unidad nacional.

Similitudes entre el totalitarismo y el fascismo

Tanto el totalitarismo como el fascismo son dos formas de gobierno que implementan un poder y un control ilimitados sobre todos los aspectos de la vida de los ciudadanos mediante la supresión y la coacción.

El poder y el control son dos factores clave visibles tanto en el totalitarismo como en el fascismo.
En la coerción y la represión existen dos partes principales: los gobernantes y los ciudadanos. Además, en ambos sistemas, el poder de la autoridad está en manos de los gobernantes.

Diferencia entre totalitarismo y fascismo

Definición

El totalitarismo implica una forma de gobierno en la que el Estado posee un poder y una autoridad ilimitados sobre todos los aspectos de la vida privada y pública.

Por otro lado, el fascismo es una forma de gobierno que es una combinación de aspectos extremos visibles tanto en el totalitarismo como en el autoritarismo.

Enfoque

Los estados totalitarios dan la misma prioridad a la planificación económica y militar. Pero los estados fascistas se centran más en la planificación militar que en la económica.

Cooperación del pueblo

Por lo general, un régimen totalitario provoca miedo entre la gente. Además, es a través de este factor de miedo que los gobiernos totalitarios intentan asegurar la cooperación de los ciudadanos. Los gobernantes fascistas, en cambio, desvían la atención de los ciudadanos y se ganan su corporación promoviendo la idea de la necesidad de un renacimiento nacional.

Conclusión

En conclusión, la principal diferencia entre el totalitarismo y el fascismo es que el totalitarismo implica un estado que posee un poder y una autoridad ilimitados sobre todos los aspectos de la vida privada y pública de sus ciudadanos, mientras que el fascismo es una forma de gobierno que es una combinación de aspectos extremos visibles tanto en el totalitarismo como en el autoritarismo.

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