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Término y plazo

Término y plazo son dos términos jurídicos diferentes que debemos conocer a la hora de adquirir una responsabilidad. El término es un día y hora determinados para el cumplimiento de un evento jurídico mientras que un plazo es el tiempo legal para que se dé un efecto jurídico.

Término

El término es un día y hora determinados y específicos donde va a establecerse un evento jurídico. Por ejemplo, un término es establecer el día y hora señalados para comparecer ante un Tribunal.

Plazo

El plazo es el tiempo legal o contractualmente establecido que debe transcurrir para que produzca un efecto jurídico. Usualmente indica el nacimiento o la finalización de un derecho subjetivo o el tiempo durante el cual el contrato tendrá vigencia.

Un  ejemplo de un plazo es el siguiente: Te doy un plazo de 4 meses para que me regreses el dinero prestado. Otro ejemplo es el contrato de arriendo pactado por un año o el adquirir un derecho de tiempo compartido.

Los plazos son siempre ciertos, es decir, indican que en un tiempo llegara el momento de cumplir sin la posibilidad de que no pueda ocurrir.

Según el derecho romano, el plazo de vencimiento de una obligación se presumía concedido en beneficio del deudor, por lo que podía renunciar a este y cumplir la obligación de manera anticipada si no estaba establecida otra condición en la Ley o en el contrato.

Si no se indica el plazo, en principio la obligación ha de cumplirse sin demora. Sin embargo, lo correcto es buscar un juzgado que fije un plazo si deudor y acreedor no pueden fijar el plazo.

Diferencias entre término y plazo

  • Un plazo es el periodo de tiempo establecido para el cumplimiento de una obligación jurídica o contractual.
  • El término establece un momento determinado, un fin o una conclusión. Es siempre el momento, medido con unidades de tiempo, indica día, hora y minuto. Puede ser inicial o final.