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Montaña y meseta

Una montaña es una elevación natural en la tierra con una altitud significativamente mayor que la del terreno circundante.

Una meseta es una extensión plana de tierra con una altitud más alta que el terreno circundante. La principal diferencia es que las montañas tienen una cima puntiaguda y escarpada, mientras que las mesetas son planas y suaves.

MontañaMeseta
Altitud significativamente mayor que el terreno circundanteAltitud más alta que el terreno circundante
Cima puntiaguda y escarpadaSuperficie plana y suave
Formadas por procesos tectónicosFormadas por procesos erosivos
Pueden tener picos y vallesPueden tener colinas y llanuras
Pueden tener una gran variedad de ecosistemasPueden tener un ecosistema más uniforme

Montaña

montana

Las montañas son elevaciones naturales de la tierra con una altitud significativamente mayor que el terreno circundante.

Estas formaciones geográficas se caracterizan por tener una cima puntiaguda y escarpada, y pueden tener picos, valles, cañones, ríos, lagos, etc.

Las montañas se forman a través de diversos procesos geológicos, como la tectónica de placas, el vulcanismo y la erosión.

Existen diferentes tipos de montañas, como las montañas volcánicas, que son formadas por actividad volcánica, las montañas plisadas, que se forman por la colisión de placas tectónicas, y las montañas de relieve antiguo, que son formadas por erosión y meteorización.

Las montañas también pueden contener una gran variedad de ecosistemas y vida silvestre, desde los páramos hasta los bosques templados, pasando por los glaciares y los desiertos montañosos.

Meseta

meseta

Las mesetas son extensiones planas de tierra con una altitud más alta que el terreno circundante. A diferencia de las montañas, las mesetas no tienen una cima puntiaguda y escarpada, sino que son planas y suaves.

Las mesetas son formadas por procesos erosivos, como la acción del viento y la erosión por agua, que van eliminando la roca y suavizando la superficie.

También pueden ser formadas por procesos tectónicos, como la subsidencia (descenso) de una placa tectónica.

Algunos ejemplos de mesetas son la meseta del Altiplano en Sudamérica, la meseta del Tibet en Asia, la meseta de la Mancha en España, entre otras.

Estas zonas suelen tener un clima semiárido o árido, con una vegetación escasa y un ecosistema más uniforme que en las montañas. Sin embargo, también pueden encontrarse variedad de ecosistemas dependiendo de la zona.