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Manía y hipomanía

La manía es un trastorno del ánimo que dura al menos una semana, es más grave y puede causar un importante deterioro en la vida diaria de la persona.

En cambio, la hipomanía es menos intensa, dura al menos cuatro días y no suele llevar a comportamientos peligrosos o impulsivos.

Ambas comparten síntomas como la euforia y el aumento de la energía, pero tienen diferencias importantes en cuanto a la duración, gravedad y efectos en la vida diaria.

ManíaHipomanía
DuraciónAl menos 1 semanaAl menos 4 días
GravedadGraveMenos grave
Síntomas afectivosEuforia, irritabilidadEuforia, felicidad
Síntomas cognitivosIdeas de grandeza, deliriosAumento de la autoestima
Síntomas conductualesComportamiento impulsivoComportamiento enérgico
Impacto en la vidaImportante deterioroPuede ser manejado

¿Qué es la manía?

La manía es un trastorno del ánimo que se caracteriza por un estado de euforia o irritabilidad extrema, que dura al menos una semana y afecta gravemente la vida diaria de una persona.

Las personas con manía pueden sentir una gran energía, una necesidad constante de actividad y tener un gran deseo de hablar.

También pueden tener pensamientos grandiosos e ideas delirantes, como creer que tienen superpoderes o que son famosos. En algunos casos, la manía puede ser peligrosa y llevar a comportamientos impulsivos y riesgosos.

¿Qué es la hipomanía?

La hipomanía es similar a la manía, pero es menos intensa y dura al menos 4 días. Las personas con hipomanía pueden sentir una gran felicidad y energía, tener un aumento de la autoestima y un mayor deseo de hablar.

A diferencia de la manía, la hipomanía no suele llevar a comportamientos impulsivos o peligrosos y puede ser manejada por la persona.

Conclusión

En resumen, tanto la manía como la hipomanía son trastornos del ánimo que se presentan en algunos trastornos mentales.

La manía es más grave y puede afectar la vida diaria de una persona de manera significativa, mientras que la hipomanía es menos intensa y no suele causar problemas tan graves.

Es importante buscar tratamiento si se experimentan estos estados de ánimo anormales, ya que pueden ser un signo de un trastorno subyacente.