El magnetismo, también conocido como energía magnética, es un fenómeno natural a través del cual algunos objetos pueden atraer o repeler otros materiales.
Existen materiales conocidos que cuentan con propiedades magnéticas detectables tales como el níquel, el hierro, el cobalto y sus aleaciones. Sin embargo, todos los materiales pueden ser rodeados por la presencia de un campo magnético.
El fenómeno del magnetismo se produce por un campo magnético, por ejemplo, una corriente eléctrica o un dipolo magnético pueden crear un campo magnético.
Entre los tipos de magnetismo tenemos:
Magnetismo terrestre
Los expertos en Física definen el magnetismo terrestre como un fenómeno a través del cual la Tierra incluye sobre determinadas cuestiones naturales tales como las migraciones animales y la dirección que toma la aguja imantada de una brújula.
Magnetismo remanente
Es aquel que está relacionado con los fenómenos de histéresis magnética. Está definido por el nivel de inducción magnética que puede conservar una sustancia ferromagnética luego de ser sometida a la influencia de un campo magnético.
Magnetismo solar
Es aquel que forma parte del Sol. Es producido por sus propias características especiales como cuerpo celeste.
Magnetismo inducido
Es aquel caracterizado por ser temporal y provocar el efecto de un imán en elementos que no lo son de forma natural.
Diamagnetismo
Un material diamagnético es aquel que posee una permeabilidad magnética más baja que el vacío y es repelido por la acción de un imán poderoso. En un material diamagnético, como el bismuto o el cobre, los electrones están dispuestos de tal forma que sus efectos magnéticos se anulan entre sí.
Ahora bien, si colocamos una barra de material en un campo inducido, podemos alterar ligeramente las trayectorias de los electrones, provocando una imantación leve en la sustancia.
Paramagnetismo
El paramagnetismo, en cambio, se da cuando existe en los materiales una permeabilidad magnética más grande que el vacío y, en este marco, son atraídos ligeramente por los imanes.
En los materiales paramagnéticos como el platino o el aluminio los efectos magnéticos de los electrones no se anulan del todo, por lo que cada átomo actúa como un débil y pequeño imán. En circunstancias normales, estos dipolos se orientan al azar y no existe ningún efecto magnético total.
Sin embargo, bajo la influencia de un campo, los dipolos se alinean, creando un campo magnético que se orienta en el mismo sentido que el del campo inductor. A pesar de todo, los dipolos no se alinean completamente por lo que la imantación suele ser débil.
Ferromagnetismo
Es la propiedad que tienen ciertos materiales basada en su elevada permeabilidad magnética. Los materiales ferromagnéticos como el cobalto y el hierro tienen un comportamiento paramagnético elevado. Sus dipolos se alinean casi completamente al estar dentro de un campo inducido.