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I

Independencia y autonomía

La independencia es el estado de un país o territorio que no está bajo la influencia o control de otro país o gobierno.

La autonomía, por otro lado, es el grado de poder que tiene una persona, grupo o entidad para gobernarse a sí misma y tomar sus propias decisiones sin depender de otros.

En resumen, la independencia implica una falta de dependencia externa, mientras que la autonomía se refiere a la capacidad de autogobierno y autodeterminación.

Independencia

El concepto de independencia como concepto político apareció con la Declaración de Independencia de USA en 1776 ante el colonialismo europeo y se extendió con el Acta de Independencia de Haití y las declaraciones de los países hispanoamericanos que dependerían del imperio español. La independencia es la formación o restauración de un país al separarse de otro.

La independencia también es una condición de un individuo o un organismo que no tienen dependencia de un agente además de ellos mismos. Es la cualidad propia de los individuos que poseen la condición para defenderse y desarrollarse.

La independencia necesita de libertad, de poder decidir y la puesta de escena de acciones que no dependen de una orden establecida por algún agente externo.

Autonomía

La autonomía proviene del vocablo latín auto que significa “uno mismo” y nomo que significa norma. Esto quiere decir que la autonomía es la capacidad que tiene una persona una entidad para establecer sus normas y regirse para tomar decisiones.

Para la psicología la autonomía es la capacidad que tiene un individuo de pensar, sentir y tomar decisiones. Esto abarca una serie de características o elementos que se relacionan con la autogestión personal.

En el aspecto político la autonomía define aquellos países o regiones que tienen cierta libertad para establecer sus leyes y gobierno pero, responden a un gobierno central.