La principal diferencia entre el estrés y la angustia es que el estrés es una respuesta humana mostrada hacia los factores estresantes externos o psicológicos, mientras que la angustia es el estado emocional que encuentra una persona cuando no consigue adaptarse a los factores estresantes.
Si te enfrentas al estrés a diario, tu cuerpo y tu mente pueden deteriorarse gradualmente, lo que provoca la degradación del bienestar y del estado de ánimo.
Con el tiempo, puede tener la sensación de estar al límite todo el tiempo. Es entonces cuando el estrés se convierte en angustia.
Estrés | Angustia |
El estrés es una respuesta humana mostrada hacia los factores estresantes externos o psicológicos | La angustia es el estado emocional que encuentra una persona cuando no se adapta a los factores de estrés |
Suele acabar con respuestas negativas por parte de la persona | No siempre termina con respuestas negativas porque algunas personas se toman el estrés de forma positiva, se adaptan y responden de forma positiva y saludable |
Entre las terapias eficaces para el manejo del estrés se encuentran la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) para el estrés, la Psicología Positiva para el estrés, la Terapia de Aceptación y Compromiso (TAC) para el estrés, el Mindfulness – Arteterapia para el estrés y la Musicoterapia para el estrés | Las terapias más eficaces para el manejo de la angustia psicológica son la HADS (escala de ansiedad y depresión del hospital) y la TES (selección dirigida) |
Qué es el estrés
Según la fisiología, el estrés es una estimulación del sistema nervioso. Cuando la mente humana detecta algún tipo de amenaza o desafío, libera en el cuerpo las hormonas del estrés: adrenalina y cortisol.
En consecuencia, el sistema nervioso entra en acción con una respuesta al estrés. El sistema nervioso que responde al estrés nos prepara para enfrentarnos a los retos poniendo en alerta nuestros sentidos y mecanismos biológicos: por ejemplo, el ritmo cardíaco, el pulso y la presión arterial aumentan, y nuestros músculos se tensan.
Para nuestros antepasados, el estrés era un mecanismo de supervivencia, especialmente para los cazadores que se enfrentaban a diario a amenazas con animales depredadores en el entorno.
En el siglo XXI, la mayoría de nosotros no solemos encontrarnos con situaciones de peligro o de vida o muerte.
Sin embargo, nuestra respuesta al estrés se ve estimulada por diferentes acontecimientos, como hablar en público o un atasco.
Qué es la angustia
La angustia es un sentimiento, emoción, condición o comportamiento desagradable que se produce como resultado de un estrés prolongado.
Sin embargo, la angustia es una condición severa ya que afecta no sólo a la forma de sentir o pensar sino también a la forma de actuar.
Por ejemplo, imagina que eres un paciente de cáncer; la angustia puede dificultar que afrontes tu enfermedad, además de lidiar con los síntomas del cáncer, los tratamientos y sus efectos secundarios.
Según los investigadores, la angustia tiene la capacidad de afectar al proceso de toma de decisiones y al comportamiento.
Además, las personas suelen reconocer la angustia como un sentimiento, al igual que otros sentimientos comunes, como la tristeza, la ira, la felicidad, el miedo, la ansiedad y la desesperanza.
Similitudes entre el estrés y la angustia
- El estrés y la angustia son conceptos estrechamente relacionados
- Tanto el estrés como la angustia se refieren a dos condiciones psicológicas negativas a las que nos enfrentamos como resultado de situaciones difíciles.
- Las terapias y actividades como el yoga, la meditación, los ejercicios de relajación, los masajes y las terapias creativas como la danza, el arte y la música son útiles para aliviar algunas formas de estrés y angustia.
Diferencia entre estrés y angustia
Definición
El estrés es una respuesta humana mostrada hacia los factores estresantes externos o psicológicos, mientras que la angustia es el estado emocional que encuentra una persona cuando no consigue adaptarse a los factores estresantes.
Respuesta
El estrés suele acabar con respuestas negativas por parte de una persona. Sin embargo, la angustia no siempre acaba en respuestas negativas, ya que algunas personas se toman el estrés de forma positiva, se adaptan y responden de forma positiva y saludable.
Terapias de gestión del estrés
Entre las terapias más eficaces para el control del estrés se encuentran la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) para el estrés, la Psicología Positiva para el estrés, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) para el estrés, el Mindfulness – Arteterapia para el estrés y la Musicoterapia para el estrés.
Por otra parte, las terapias de gestión del malestar psicológico más eficaces son la HADS (escala de ansiedad y depresión hospitalaria) y la TES (selección selectiva).
Conclusión
La principal diferencia entre el estrés y la angustia es que el estrés se refiere a nuestras reacciones naturales a los desafíos ambientales o psicológicos, mientras que la angustia tiene lugar como resultado de un estrés grave que se prolonga durante un largo período de tiempo.
Sin embargo, el estrés y la angustia son condiciones psicológicas, y se aplican diferentes tratamientos psicológicos a los pacientes para el manejo del estrés o la angustia.