La clorofila es una sustancia que les da el color verde a las plantas, algas e incluso algunas bacterias. Es ella la que permite la realización de la fotosíntesis.
Fue descubierta en el año 1817 por los químicos de origen francés Caventou y Pelletier.
¿Qué es?
La clorofila es un componente esencial característico en las plantas, algas o bacterias que les proporciona el color verde a las hojas. Esta puede encontrarse en los cloroplastos de las células vegetales y gracias a ella puede llevarse a cabo la fotosíntesis.
Asimismo, los tilacoides son membranas ubicadas en los cloroplastos donde se encuentra insertada la clorofila, en este lugar es donde ocurre la fase luminosa o de intercambio de luz.
El contacto de los fotones (partículas luminosas) con la clorofila, desencadena lo que se conoce como reacciones del tipo fotoquímico, que son las que se encargan de transformar la energía luminosa en energía química.
Para ello, es necesario unas 200 biomoléculas de clorofila, así como también otros pigmentos que sirven de auxiliares a los que se les denomina antenas.
En las zonas de cuatro estaciones, en la época de otoño, la clorofila se desintegra siendo el motivo por el cual las hojas de los árboles se tornan de un color marrón.
Importancia de la clorofila
Gracias a la clorofila se produce la fotosíntesis en las plantas, este proceso permite que se genere carbohidratos como la glucosa, a partir de dióxido de carbono y agua.
Se considera al proceso de fotosíntesis como uno de los procesos biológicos más importantes que se llevan a cabo en el mundo, ya que de este depende la vida de seres humanos, animales y plantas.
La clorofila es beneficiosa para la salud, ya que ayuda a regular el colesterol previniendo afecciones cardíacas. Razón por la cual los médicos recomiendan el consumo de vegetales en las comidas.
Es un excelente antioxidante y altamente recomendable en para tratamientos de desintoxicación.
Ayuda además a prevenir la aparición de cálculos renales, al impedir la acumulación excesiva de oxalato de calcio.
La mejor forma de consumir clorofila es a través de su forma más natural, mediante la ingesta de alimentos ricos en ella, como la espinaca, brócoli, lechuga, khale, entre muchos otros.
Tipos de clorofila
- Clorofila A: Es la más común y habitual que se encuentra en las plantas y algas. La estevia, los higos, tomates y espinacas contienen en gran cantidad este tipo de clorofila.
- Clorofila B: No es tan común como la clorofila A, pero permite mejorar la absorción de luz. La contienen plantas y algas así como también las cianobacterias (cloroxibacterias).
- Clorofila C: Se encuentra en distintos tipos de algas como por ejemplo los dinoflagelados. Permite mejorar el proceso de absorción de luz de la clorofila A, aunque participa muy poco en la fotosíntesis. Posee un color marrón rojizo.
- Clorofila D: Es un tipo de clorofila que solo se encuentra en algunos tipos de algas rojas, se ha encontrado en una cianobacteria que lleva por nombre Acaryochloris marina. se cree que dicha bacteria tiene la habilidad de aprovechar la luz roja.