Los venados y los ciervos machos tienen cuernos, excepto las hembras. Los renos, en cambio, todos tienen cuernos, ya sean machos o hembras.
Los ciervos, venados y renos pertenecen a la misma familia de mamíferos conocida como Cervidae. A pesar de su parentesco y gran similitud, estas subfamilias tienen algunos rasgos distintivos importantes.
Ciervos, venados y renos
Hay que destacar que la denominación ciervo y venado se refiere a la misma especie. Es decir, la única diferencia es el nombre.
De hecho, ambas formas son correctas para referirse al mismo animal. Cuando hablamos de ciervo o venado, no nos referimos a ningún tipo de especie o subespecie, sino a una familia.
En cambio, el reno pertenece a una de esas subfamilias. Es importante resaltar que estas subfamilias cuentan con más de 50 especies de mamíferos rumiantes.
Los ciervos o venados y los renos son muy parecidos. Tienen patas largas y delgadas, con un cuello largo y un pelaje corto.
Por otro lado, estos rumiantes tienen el mismo proceso de digestión, independientemente de la subfamilia a la que pertenezcan.
La digestión se divide generalmente en dos partes: la primera consiste en comer el alimento y la segunda en regurgitarlo, de ahí el término rumiante. Todo este largo y difícil proceso se lo conoce como rumiación.
Diferencias específicas entre ciervos, venados y renos
Venado o ciervo
Existen 27 especies de ciervos en el mundo. El más conocido es el Cervus canadensis.
Las diferencias más importantes que podemos encontrar entre las 27 subespecies están relacionadas con el tamaño de la cornamenta, el color del pelaje y el tamaño de los animales.
Mayormente las hembras son casi siempre más pequeñas que los machos. Otra distinción importante es que los machos tienen un gran cuerno que empieza a desarrollarse a partir del primer año de vida.
Con el paso del tiempo, los cuernos aumentan de tamaño, así como su complejidad y forma. Además, los machos también tienen pelo en toda la zona del cuello y en la espalda.
Estos mamíferos rumiantes son herbívoros y se alimentan principalmente de hierbas. Por tanto, necesitan grandes pastos para sobrevivir.
En cuanto a su lugar de origen, los ciervos pueden encontrarse en diferentes zonas del mundo: el norte de África, Europa, América, Asia y en algunas partes del Ártico.
Reno
El reno, también conocido por caribú, es una subespecie perteneciente a la familia de los capreolinos. Este animal reside en el hemisferio norte y su hábitat inicial son las regiones de tundra y taiga.
Ahora vive en el Ártico global, incluida Groenlandia. Este vínculo de los renos con las zonas frías de la Tierra es lo que influyó para incluirlos en la famosa leyenda de Papá Noel.
Con respecto a la caza de renos, es una actividad permitida. Algunos dicen que la caza es necesaria para mantener el equilibrio en estos ecosistemas fríos.
Como pasa con otras subespecies, el macho es de mayor tamaño que la hembra. El peso de las hembras oscila entre 60 y 170 kilos. Sin embargo, los machos pueden llegar a ser mucho más grandes y tener un peso de más de 300 kilos.
Una de las diferencias más sugerentes del reno respecto a otras especies de esta familia es que ambos sexos tienen cuernos.
Los machos normalmente son más grandes que las hembras y estos también desarrollan más ramificaciones. Entre las ramas de la cornamenta pueden desarrollase membranas óseas. Además, la visión es otra característica importante.
Los renos que habitan el Ártico cuenta con visión ultravioleta. (va más allá del espectro visible).
Los investigadores afirman que esta característica puede ayudarles a distinguir la comida y los depredadores en el invierno del Ártico.
Los ciervos / venados y los renos tienen muchas diferencias y a su vez son muy parecidos, no es casualidad que pertenezcan a la misma familia.
Estos mamíferos rumiantes se distribuyen en más de 50 subespecies, y cada una de ellas tiene características diferentes lo que las hace únicas y peculiares.