La cerámica y la porcelana están fabricadas con arcilla, arena y otros materiales similares, la diferencia entre ambas radica en el proceso de fabricación, la porcelana es sometida a enormes temperaturas y presiones para hacerla más dura y densa, además, se emplea arcilla refinada y pura.
La cerámica es mucho más porosa porque se emplean arcillas poco refinadas y no es tan densa como la porcelana porque las presiones y temperaturas son menores.
Cerámica
Es un producto obtenido a partir de la arcilla y otros materiales cerámicos por acción del calor, es decir, se obtiene cuando se calientan a temperaturas superiores a los 400 o 500 grados Celsius. Su principal uso era fabricar recipientes para contener alimentos o bebidas, elaborar figuras y como material de construcción.
La materia prima para elaborar cerámica son la arcilla, desengrasante o clastos y agua.
La arcilla es un tipo de fracción fina de sedimento cuyas partículas tienen un diámetro de dos micras o menos. Nunca es pura, ya que esta mezclada con elementos gruesos, sustancias no plásticas o desengrasantes, limo y arena, lo que le otorga diferentes texturas.
El desengrasante se añade a la mezcla o se incluye en la arcilla y otorga solidez a la parte plástica de la cerámica. La arcilla absorbe grandes cantidades de agua, factor que debe ser controlado, ya que si se le agrega mucha ya no será plástica y si se agrega poca, se fragmentará.
El desengrasante suele observarse en la parte interna de la cerámica y suelen ser minerales como: Cuarzo, feldespato, calcita, esquisto, mica o sustancias orgánicas como carbón, vegetales, cereales, hojas, conchas, fragmentos de hueso, fragmentos de sílex, entre otras.
El tipo de desengrasante que se emplea definirá la función de la cerámica. Si se trata de un crisol, se añade cuarzo, si es para la cocina se añaden diferentes minerales y si es para contener líquidos, se añaden desengrasantes orgánicos.
La cerámica se emplea hoy en día para la construcción, por lo que se utiliza en pisos, paredes y techos. Es menos flexible y dura mucho menos que la porcelana.
Porcelana
Es un material cerámico que se produce de forma artesanal o industrial, tradicionalmente es blanco, frágil, duro, translucido, impermeable, resonante, poco elástico y muy resistente al ataque químico y al choque térmico. Es utilizado para fabricar jarrones, condensadores, esculturas, lámparas y ornamentos.
Según algunos manuales se diferencias cuatro tipos de porcelana:
- Porcelana blanda o tierna
- Porcelana caolínica.
- Porcelana de ceniza de hueso.
- Porcelana ‘francesa’.
En China se considera porcelana solo si el material cerámico resuena como metal al ser golpeado.
Fue inventada en en el siglo VII u VIII en China donde era conocida como TZU, su secreto de elaboración fue muy bien guardado hasta que fue reinventada en Europa, lo que dio diferentes tipos de porcelana en Francia, Italia, Alemania, España e Inglaterra.
La porcelana absorbe poca agua, solo un 0,5%, lo que reduce la posibilidad de quebrarse o mancharse. Es perfecta para zonas húmedas y frías porque es poco porosa.
Se caracteriza también por su finura y transparencia tras la cocción. Para su elaboración se emplean los siguientes materiales en polvo:
- Caolín entre un 50 % y un 55 %
- Cuarzo entre un 22,5 % y un 25 %.
- Feldespato entre un 22,5 % y un 25 %.
- Cuarzo y feldespato molidos para la cubierta.
- Óxidos metálicos para los colores.
- Oro de amalgama si se desea decorar.
Estos materiales se cuecen a una temperatura de 1800 °C, lo que permite obtener una pasta moldeable que al endurecerse produce un material duro, rugoso y frágil. Luego, se realiza el vidriado, que se realiza a temperaturas de entre 1175 y 1450 °C en hornos de leña, posteriormente se realiza una tercera cocción para añadir color a partir de óxidos metálicos calcinados.
Diferencia entre cerámica y porcelana
- La porcelana se elabora con arcillas finas, cuarzo, feldespato, óxidos metálicos y oro, materiales que se cuecen a elevadas temperaturas, por encima de los 1800 ºC.
- La cerámica se elabora con arcilla, desengrasante y agua, se cuece a temperaturas de entre 400 y 500 ºC.
- La cerámica es altamente porosa.
- La porcelana no es porosa, ya que se emplean altas presiones en su elaboración.
- La cerámica suele ser mucho más económica que la porcelana.