Beato es una persona fallecida que puede ser honrada en culto cuando la Iglesia ha certificado sus virtudes. Un santo es aquella persona que ha realizado al menos dos milagros y es modelo de fe para los creyentes de la religión católica.
Beato
Beato es una palabra que proviene del vocablo latino beātus. Se utiliza como adjetivo para calificar a las personas que fueron beatificadas por un papa de la Iglesia católica.
Este término se emplea como un sustantivo para nombrar a las personas devotas que acuden a la iglesia con frecuencia, quien usa un hábito religioso y a las mujeres que llevan hábitos religiosos y realizan actividades por la comunidad.
Los beatos también son personas fallecidas que son honradas en cultos una vez que el Papa certifica sus virtudes. La beatificación es uno de los pasos hacia la canonización, es decir, antes de ser considerada como una persona santa, el individuo pasa a ser considerado siervo de dios, luego venerable y por último beato.
La Congregación para las Causas de los Santos es el organismo de la Santa Sede responsable de analizar la beatificación de una persona. Este organismo estudia las obras, milagros y virtudes del posible beato antes de concretar la declaración.
También se conocen como beatos a los códices realizados en la Edad Media que reproducen los diferentes comentarios del monje Beato de Liébana acerca del Apocalipsis.
Santo
Esta palabra proviene del término latino sanctus y se emplea como adjetivo para referirse a personas que carecen de todo tipo de culpa y están llenas de bondad. Para la iglesia católica, un santo es aquella persona de ética intachable, un modelo de moral a la que los fieles pueden rendirle culto y dedicarle fiestas litúrgicas.
La canonización es realizada por el Papa luego de un extenso proceso que analiza si la persona tuvo virtudes heroicas cristianas o si sufrió martirio por su fe. Además, un candidato a santo debió de haber realizado, al menos, dos milagros.
Para ser santo, un individuo debe superar el proceso de canonización, para ello ya debe haber muerto, poseído un comportamiento ejemplar y haber concedido milagros registrados.
Diferencias entre beato y santo
- Un beato es una persona que vivió su fe al grado de presentar virtudes heroicas por la misma o si sufrió martirio por su fe. Es el último paso antes de convertirse en Santo para la Iglesia católica en el proceso de canonización.
- Un Santo es una persona que ha sido nombrada como tal por la Iglesia, debido a su comportamiento cristiano ejemplar y por haber concedido milagros que hayan sido debidamente registrados.