Amar y querer son dos términos que con frecuencia son confundidos. A la hora de establecer una relación por lo general se quiere antes de amar, un te quiero siempre irá antes de un te amo, que es una frase mucho más poderosa y llena de sentimientos.
Amar
El diccionario lo define como tener afición por algo, por lo tanto, podemos amar a un equipo de futbol, un artista o un objeto. Sin embargo, amar puede tener una connotación espiritual. El amar es sentir a la otra persona, no está representado por un anillo o por un título, se define como entregar la vida a una persona, la cual la recibirá y la valorará como tú valoras la suya.
El amor piensa en tres, es decir, tú, yo y el nosotros. No se representa solo con caricias y besos, es el sentimiento pleno del corazón.
Es gozar la vida.
Muchas veces no es un sentimiento recíproco.
Al amar comprendemos y entendemos los defectos y virtudes de nuestra pareja.
El amar también es una promesa, es prometer estar ahí para siempre y nunca lastimar a tu pareja, protegerla y amarla siempre.
Querer
El término querer es un verbo que proviene del latín quaerĕre y significa “tratar de obtener”. Suele tener varios usos y en la escala de afecto, es un sentimiento menos profundo que el amor. Este verbo hace referencia a desear algo.
Diferencias entre amar y querer:
- Querer es buscar poseer, como bien dice su definición es un “Tratar de obtener” se relaciona con el deseo de poseer. Es un sentimiento similar al amar, pero es ciego, no tiende a ver los defectos de la persona, sino todas sus virtudes. Es desear a alguien porque nos sentimos incompletos.
- El amar es desear lo mejor en la vida del otro, es buscar complementarse, valorar tanto virtudes como defectos. Es un sentimiento mucho más espiritual. El amar es entregarse al otro sin esperar nada a cambio.